Ambos partidos se jugaron en el Estadio Mateo Flores centroamericano, ya que para los «Escarlatas» resultaba costoso viajar a Argentina. El Athletic Club ya competía por defecto en las primeras ediciones de la máxima competición nacional, el Campeonato de España (hoy conocido como Copa del Rey), siendo inviable que lo hiciera por partida doble (con su equipo madrileño y con su equipo bilbaíno, equipacion del atletico de madrid pues la entidad era sólo una).