Tras finalizar la eliminatoria, Argentina se preparaba para disputar la Finalíssima, partido contra el seleccionado de Italia, ambos en calidad de campeón de la Eurocopa 2020 y Copa América 2021, respectivamente, que también contó con un enorme valor simbólico, ya que en ambos países jugó el fallecido Diego Maradona, además de disputarse en territorio inglés, donde aún mediante cánticos populares hostiles, se muestra una aversión argentina que transciende la frontera deportiva.