Tales fueron las dimensiones de la disputa, que el presidente rojiblanco quiso desvinculare de la Federación Regional Centro, y afiliarse a la Federación Norte como filial del Athletic de Bilbao. Como novedad, retornó a la competición la Gimnástica, y se unió un nuevo equipo: el Unión Sporting. En su lugar, acudió la Gimnástica, que había quedado segunda. Aquel año se contrató al técnico Frederick Pentland, que ya había dirigido al Athletic de Madrid en anteriores temporadas con gran éxito.