El Atlético Aviación se encontraba en aquel momento en la élite del fútbol español, incluso por encima del Real Madrid en la capital. Debido a un Decreto-Ley de la Jefatura de Estado, por el que se prohíben los anglicismos en favor del castellano, ambos clubes cambian sus denominaciones a Real Madrid Club de Fútbol y Club Atlético-Aviación. Se hizo el dueño del centro del campo rojiblanco y convirtió su giro sobre sí mismo en el inicio de casi todos los ataques rojiblancos.