El Sevilla fue campeón y ascendió automáticamente a Primera División, y el resto de los equipos, entre los que se encontraba el Athletic que había finalizado en segunda posición, tuvieron que esperar la decisión Federativa para saber si finalmente se aplicaría el baremo de los coeficientes. El Gimnástica se alzó con la victoria tras una reñida lucha con el Español, mientras que el Madrid y el Athletic rindieron a un nivel muy por debajo del acostumbrado.