Aquel año, el Athletic de Madrid no pudo participar en la Copa de España, por su norma de no enfrentarse en competición oficial a su homólogo de Bilbao, pero sí le cedió varios de sus mejores jugadores para que pudiesen jugar en el torneo. En este campeonato se venció por vez primera al Madrid en competición oficial, el 30 de enero de 1909, por dos goles a cero en el campo del club blanco.